Redondeo, Billetes Per. Capita, Efectos Psicológicos y Reconversión Monetaria en Venezuela

En este artículo se rebaten tres argumentos oficiales a favor de la reconversión monetaria que se aplicará en Venezuela desde 2008. En primer lugar, se sostiene que disponer de monedas fraccionarias no facilitará pagos exactos, puesto que ellos dependen de la suficiente provisión de piezas y no de su denominación. En caso de ser un problema el "redondeo" en el país, lo que no se ha probado, sería una consecuencia de la inadecuada proporción de especies monetarias emitidas por el Banco Central de Venezuela. En segundo lugar, se afirma que no será posible alcanzar el número de billetes per. cápita presentado como objetivo por la Asamblea Nacional, menos si el BCV continúa emitiendo efectivo a tasas anuales superiores al 30% mientras la población crece a 1,7% anual. Por último, se afirma que los efectos psicológicos de la reconversión no sólo no serán positivos, sino que las consecuencias de la pérdida de la referencia nominal de precios mientras se acusa de especuladores y acaparadores a productores y comerciantes pueden incluir posibles conflictos.
La reconversión “permitirá eliminar el impacto Inflacionario por el efecto redondeo, En esta frase se Presume que el redondeo es un costoso inconveniente en una transacción en efectivo, que perjudica únicamente al consumidor y Suponer que el problema se resuelve emitiendo monedas fraccionarias para realizar pagos exactos no parece correcto.

Para que el redondeo no sea una práctica frecuente es necesario que el
Monto en bolívares expresado en una denominación sea menor o igual
al monto expresado en las denominaciones inferiores. A partir de esta observación es posible definir una condición de no Redondeo, como un requisito mínimo para garantizar la disponibilidad de cambio entre todas las denominaciones: el monto en bolívares disponible en una denominación debe ser igual al monto en las denominaciones Inferiores. Este principio es independiente de la escala en la que se exprese cada denominación, es decir, es independiente del número de ceros de la unidad de cuenta o de la existencia de monedas fraccionarias.

Otro de los objetivos de la reconversión monetaria, es reducir el número de billetes per. Cápita para que “en el corto plazo se disminuya el costo de la emisión monetaria” la meta es muy precisa: reducir “la tenencia per. Capita del papel moneda, adecuándola a los estándares internacionales entre 12 y 16 unidades por personas”, Sin embargo, reducir el número de billetes no requiere alterar la escala del bolívar actual. Dado que “los billetes de mil y 5 mil bolívares se deterioran rápidamente, mientras que la moneda dura más”, como
observa el mismo diputado, una opción sería sustituir billetes por monedas,
como comenzó a hacer el BCV con los billetes de Bs. 1000 en
diciembre de 2006. Esta posibilidad mantendría inalterado el total de
piezas en circulación para una cantidad de dinero dada, incrementando
la proporción de monedas con respecto a la de billetes.